Marta Armengol: vidrio, metacrilato y diseño balear.

Marta Armengol

 

Entrevistamos a la arquitecta Marta Armengol, afincada en Mallorca, y nos adentramos en su universo creativo, inundado de una sensibilidad artística capaz de experimentar con espacios, objetos y materiales muy diversos. Marta ha llegado a exponer en el Palais de Tokyo en el año 2015, en el Dutch Design Festival en 2018 y Matadero de Madrid en 2019. Además, es también co-fundadora de Cierto Estudio. Sus piezas de vidrio y metacrilato han recorrido galerías de todo el mundo y también han formado parte de la escenografía de ‘El Mal querer’, la gira de Rosalía que supuso un punto de inflexión para su carrera profesional. Hablamos sobre su vuelta a Mallorca, sus referentes,  técnicas y nos cuenta qué ha supuesto para ella su último proyecto, Can Camper en Valencia, un nuevo concepto de tienda de la firma balear.

¿Qué supuso para tu creatividad el cambio de Barcelona a Mallorca? 

Supongo que fueron muchos los condicionantes, pero el momento justo en el que volví me abrió la mente y me llevó a valorar el tiempo como material. Tiene todo otro ritmo, así que tu manera de hacer las cosas cambia en función del medio, te adaptas a él y todo se transforma y se vuelve algo diferente a como lo vivías antes. Ahora me gusta estar aquí, pero los ritmos de las ciudades también son buenos en según que momentos.

Es cierto que en Madrid y en Barcelona hay más movimiento cultural, artístico y comercial, pero ¿la capacidad de crear fluye igual? ¿O puede verse mermada por tanto ruido?  

Depende de cada persona, pero sin duda a mi estar en un ambiente alejado de todo eso me ha ayudado en este periodo de mi vida. Creo que es muy relativo al momento en el que te encuentras o lo que realmente a ti te motiva o excita. Estar en Barcelona tanto tiempo me nutrió muchísimo y me dio muchas de las pautas que me sirvieron de guion cuando me alejé de la ciudad. Todo forma parte de un proceso, ahora estoy aquí, pero no sé dónde estaré mañana.

Háblanos de tus referentes, ¿Qué te inspira? 

Todo me inspira, mi día a día es quizás mi mayor referente hoy en día. Un día me inspiran unas cosas más que otras, puedo ver algo que me suscite alguna cosa como volver atrás en el tiempo y trabajar con la memoria o algo que me inspiró en el pasado.

He leído que tu técnica es la del ensayo-error. Para mí, es la técnica de las personas sin miedo, ¿también lo crees? Sin embargo me pregunto, ¿existen los errores en el arte? Si se “admiten” como resultado, ¿son errores?

Un error es para mi lo que ocurre algo que no cumple las expectativas que te habías propuesto en un principio. Es también salirse de la linea, ir hacia otro lugar. Hablo de ensayo y error porqué me gusta trabajar con los objetos y los materiales e ir probando sobre la marcha en base a unas ideas iniciales que acaban transformándose el algo un poco diferente a lo pensado en un inicio.

A veces no sé si lo que quiero o espero es posible realizarse así que lo que pasa con esa manera de trabajar es que durante el proceso descubro muchas cosas que al final suelen ser esos errores que van sucediendo, y que  acaban siendo parte muy importante de la pieza.

Can Camper en Valencia

¿Qué tiene Marta de artista y qué tiene de diseñadora? ¿Hay alguna diferencia?

No sé si soy una artista o una una diseñadora. La verdad es que me cuesta mucho definirme, así que puedo ser ambas a la vez, otras o ninguna. Oficialmente soy arquitecta, por los estudios en los que me formé, pero normalmente lo que me gusta es construir cosas. Me dejo llevar por mi intuición y por mis inquietudes e ideas, y con eso desarrollo todos los proyectos.

Creo que me quedan muchos ámbitos por tocar y experimentar, me gusta mucho investigar, probar y construir.

Tu último proyecto, Can Camper, en Valencia, me transmitió mucha calma. ¿Qué querías que sintiera la persona al visitar la tienda? 

Quería que fuera un espacio en el que uno se siente a gusto y quiere quedarse un rato. También me gustaba la idea de que el espacio diera pie a jugar con la imaginación debido a los elementos que hay dentro. Los materiales y los colores son neutros y naturales, y para mi eso es muy importante para crear un ambiente agradable y de calma.

De Can Camper me gustó especialmente el reflejo de la tradición, a través de los materiales sobre todo, contrastando con los diseños tan originales de la marca. ¿Crees que a través de la compra online se está perdiendo el mensaje que puede llegar a transmitir un espacio como el tuyo?

Creo que no hay nada que ver con comprar online y comprar en un espacio físico. En el físico puedes tocar el producto, ver los materiales, probártelos, y en el caso de los zapatos, caminar con ellos, que es lo más importante. Este espacio para mi tiene que, de alguna manera, acompañar al producto cuando se expone; sobre una balda, con una luz determinada. Le da más identidad al objeto, es más especifico y especial  y la manera de mostrarse es muy diferente que a través de una pantalla, que a veces me parece demasiado fría e impersonal.

Lo bonito de comprar en un espacio físico es que puedes sentir mucho más que únicamente ver, como ocurre con leer un libro a  través de una pantalla o a través del objeto y el papel. Creas un ambiente acorde a lo que se expone, por lo que llevas a otro nivel experiencial el hecho de comprar un producto.

Me pareció que resolviste muy bien la creación de distintos ambientes en un espacio pequeño. ¿Lo viste claro desde el primer momento?

Cuando vi el espacio me pareció muy interesante la distribución del local y que tuviera dos plantas ofrecía la posibilidad de jugar más con el espacio. La primera planta, por su longitud, me permitía crear diferentes ambientes a largo de su recorrido. Y el acto de bajar unas escaleras ya da pie a transportar a la gente a otro lugar, me gustaba esa idea de crear curiosidad y llevar al público a otro mundo.

Sabemos que te gusta mucho Agustín Fernández Mallo. En su bio de Twitter tiene: “(Todas las profesiones tienen unos límites, que definen la esfera de su competencia, pero también su territorio propio). La escritura, tal como yo la concibo, no tiene territorio propio.” ¿El arte tiene territorio propio? ¿O no tiene fronteras?

La frase es de John Berger. Creo que el arte, tal como la escritura, no tiene porqué tener límites. Cualquier persona puede hacerlo; como cualquier vocación, o hasta acto, puede contener arte en sí mismo. Todo es cuestión de perspectiva y el modo que tiene uno de ver el mundo.

◦¿Algún proyecto futuro del que nos puedas hablar?

Estoy justo preparado una exposición para Mayrit bienal, que se celebra en Madrid del 17/06 al 06/07. Yo inauguro el 19/06 en Aparador Montleón. Comparto cartel con diseñadores excepcionales, y la iniciativa del festival es muy buena, así que invito a que la gente le eche un ojo a todas las actividades y si está en Madrid en esas fechas, lo visite, merece mucho la pena!

¡Graciès!

 

Por |Ana Orts