Censurada por la Inquisición, Oliva de Sabuco vivió una vida arrebatada por la autoría de su padre.
mujeres olvidadas
Raquel Sáenz publicó poesía bajo el pseudónimo de Aspasia en el Uruguay de 1950 y nada más se supo de ella.
El mundo de la moda no es excepción. Lola Prusac, cabeza de Hermès, fue relegada al olvido.