Anna Karina: Cosas que no sabías de la princesa de la Nouvelle Vague

Anna Karina

 

Anna Karina tenía sólo 19 años cuando conoció al director por excelencia de la Nouvelle Vague, Jean-Luc Godard. En los dos años transcurridos desde que se mudó a París  en el verano de 1958 desde Copenhague, donde nació, Karina pasó de ser una modelo que hacía autostop a una de las chicas it más solicitadas. Sin hablar apenas francés, el director la escogió para ser su Veronka Drayer en Le Petit Soldat. Sus films serían la receta perfecta para convertir a Anna en un emblema de la Nouvelle Vague francesa y musa, título del que siempre se sintió orgullosa. Tampoco quiso desligarse del hombre que fue su marido, consideraba que su trayectoria siempre estaría ligada a él, a su ojo por captar la imagen cautivadora que Karina trasmitía en blanco y negro, y a la impresionante proyección que su predilección por ella supuso en su carrera cinematográfica.

Su estilo sigue siendo reconocible y emulado:  el jersey sencillo suelto, la falda oscura plisada y los calcetines hasta la rodilla que se convertirían en su look emblema. Pero la ropa nunca la llevó a ella, más bien fue su aura la que daba vida a cualquier vestuario. Karina actuaría en películas hasta los 2000, “Yo soy la vieja historia. L’histoire ancienne”, admitío a The Guardian en 2016. “Pero una vieja historia puede ser una buena historia, ¿no?”

 

Descubierta en ‘Les Deux Margots’

Después de varias semanas alojándose en el hostal más barato de Montmartre y sin apenas comer, un día en Les Deux Magots, el café que Jean-Paul Satre hizo famoso, una recruiter llamada  Catherine Harlé se acercó para proponerle unas fotos para una revista de moda llamada Jours de France, Anna recordaba que el shooting terminó con una Harle decepcionada, que antes de despedirse le dijo decepcionada que la danesa no tenía mucho talento”. Lo que está claro es que la cazatalentos se equivocaba ya que al poco tiempo despuntó como imagen desde Pierre Cardin hasta Coca Cola.

Bautizada por Cocó Chanel

En poco tiempo, Anna se estableció como una de las mejores modelos en publicidad y recibió un flujo constante de trabajo. Una de ellas fue una sesión de fotos para la revista Elle. En el plató conoció a la legendaria Coco Chanel que, intrigada por su belleza le preguntó qué quería cuáles eran sus planes de futuro. Cuando Anna le explicó que quería ser actriz, Coco le preguntó su nombre:”Hanna Karin Bayer”, contestó Anna. “No es posible que te conviertas en una actriz con un nombre así.” En el momento en que dejó el set, Coco había rebautizado a Anna Karina, en la que se convirtió a partir de entonces.

Yo soy la vieja historia. L’histoire ancienne”

Binomio inspiracional 

Conoció Jean-Luc cuando aún Anna Karina aún era una adolescente. Ella tenía 17, el 27. Estaba preparando su primer largometraje, Sin aliento y quería darle a Anna un pequeño papel, un personaje que exigía un desnudo. Ella se negó, y ahí comenzó su historia. Después de que ella se negara a aparecer en la película, él le ofreció el papel principal en El soldadito. Un año después, se casaron y crearon un torbellino que sedujo a la New Wave para siempre “Nuestro romance fue emocionante desde el principio, pero el era 10 años mayor que yo y eso complicaba las cosas. Sé que no quería hacerme daño, pero lo hizo. Nunca estaba ahí, nunca iba a volver y nunca sabía donde estaba.confesó más tarde la actriz Aun así, su relación llena de más bajos que altos nunca afectó a su trabajo porque  se inspiraban mutuamente. Además, aseguraba que gracias a su apoyo Jean-Luc logró centrarse en su carrera y lograr una mayor seguridad en sí mismo.

Más allá de Godard 

Trabajó con Agnès VardaVisconti, Volker Schlöndorff,  George Fassbiner y en más de 50 películas. En 1966 la protagonista de La religiosa, adaptación a cargo de Jacques Rivette de la novela de Denis Diderot sobre las vicisitudes de una novicia del siglo XVIII sometida a todo tipo de humillaciones. Las asociaciones de padres de alumnos de la enseñanza privada francesa denunciaron la cinta por blasfema con el apoyo de la muy pía esposa de Charles de Gaulle, y llegó a prohibirse su distribución, lo que provocó entre otras cosas una carta abierta de Godard dirigida al ministro de cultura André Malraux. Cuando al fin pudo estrenarse, resultó un enorme éxito totalmente imprevisto para lo que se había concebido como una pequeña película destinada a circuitos de arte y ensayo.

Une femme est un femme

Grabó canciones de Serge Gainsbourg, incluyendo Sous le Soleil Exactement y Roller Girl en el álbum al que ella daba nombre,  Anna, en 1967. Cuando llegó a tener menos papeles de interés en el cine, escribió cuatro novelas.  También en 1973, escribió, dirigió, produjo y protagonizó Vivre Ensemble ( una oscura historia de amor de bajo presupuesto rodada en Nueva York. También fue la escritora, directora y protagonista de una road movie musical franco-canadiense, Victoria.